martes, 26 de mayo de 2020

ILÍADA





No sé a quién ni dónde leí que La Ilíada nos gustaba (todavía, supongo) porque había algo en las sociedades complejas y actuales que nos atraía de la épica. Más completamente, que las literaturas interesan en el tiempo en el que son creadas y cuando desaparecen todas las implicaciones sociológicas de su tiempo, dejan de interesar. Pero en la Ilíada había un no sé qué (¿cierta nostalgia de lo heroico en una sociedad burocrática?) que hacía que a algunos, a unos pocos, no nos engañemos, nos apasionara.

Belicista, mera sucesión de batallas y de duelos sin cuento…, y la consabida comparación desventajosa con la Odisea, mucho más divertida, variada, amable y menos violenta. Yo tengo la sospecha de que todos los que dicen eso de La Ilíada la han leído por obligación. Les han dicho que es un poema épico griego en el que el protagonista es Aquiles y luchan contra los troyanos. No han cuestionado estos principios y se han sumergido en sus páginas como en un mar (¿diremos piélago?) de aburrimiento, corregido y aumentado al llegar al catálogo de las naves. 

Pero yo creo que la literatura que incumbe al hombre vale para todos los tiempos del hombre y para todas las sociedades. Y cualquiera que haya leído sin prejuicios la Ilíada sabe que el protagonista, el bueno, no es Aquiles, sino Héctor, que es un arquetipo imperecedero: un hombre que defiende a su familia, a su casa, y asume la responsabilidad de defender a su pueblo de un ejército superior que viene a arrasarlo todo. Una invasión de la que solo es causante su hermano, pero que no puede enmendar. Héctor es un héroe pero tiene miedo. Su verdadera dimensión como hombre la alcanza en la delicada escena en la que se despide de Andrómaca y su hijo pequeño, una escena que no esperamos que vaya a suceder en La Ilíada, pero que sucede. Y además, la altura dramática, en la que cada hombre es víctima de su propio destino, y la altura poética de La Ilíada raras veces han sido alcanzadas después en la literatura occidental. Algo insólito, teniendo en cuenta que es su primera obra.